viernes, 12 de diciembre de 2008

Un clásico: KANTOR

LA NO-REPRESENTACIÓN El estado de no-representación es posible, cuando el actor se acerca a su propio estado personal y a su situación, cuando ignora y supera la ilusión (el texto) que sin cesar lo arrastra y lo amenaza. Cuando crea su propio curso de los acontecimientos, estados, situaciones, que entran en colisión con el curso de los acontecimientos de la ilusión del texto, o están completamente aislados. Esto parece imposible Y sin embargo la posibilidad de transgredir ese umbral de lo imposible es fascinante. De un lado la realidad del texto, del otro el actor y su comportamiento. Dos sistemas sin relación, independientes, que no se ilustran. La “conducta” del actor debe “paralizar” la realidad del texto. Entonces, la realidad del texto se hará concreta. Es posible que sea una paradoja, pero no en lo que respecta al arte.

martes, 9 de diciembre de 2008

blackbird fly!

painting by Santoro

Blackbird singing in the dead of night

Take these broken wings and learn to fly

All your life

You were only waiting for this moment to arise

Black bird singing in the dead of night

Take these sunken eyes and learn to see

all your life

you were only waiting for this moment to be free

Blackbird fly, Blackbird fly

Into the light of the dark black night.

Blackbird fly, Blackbird fly

Into the light of the dark black night.

Blackbird singing in the dead of night

Take these broken wings and learn to fly

All your life

You were only waiting for this moment to arise,oh

You were only waiting for this moment to arise, oh

You were only waiting for this moment to arise

domingo, 7 de diciembre de 2008

Ella (una manera de decir) usó mi cabeza como un revólver.

desasosiego

En las vagas sombras de luz por terminar antes que la tarde sea pronto noche, disfruto de errar sin pensar entre lo que la ciudad se vuelve, y ando como si nada tuviese remedio. Me agrada, más a la imaginación que a los sentidos, la tristeza dispersa que está conmigo. Vago, y hojeo en mí, sin leerlo, un libro de imágenes rápidas, del que voy formándome indolentemente una idea que nunca se completa. Hay quien lee con la misma rapidez con que mira, y concluye sin haberlo visto todo. Así saco del libro que se me hojea en el alma una historia vaga por contar, memorias de otro yo vagabundo, con avenidas de parques en medio, y figuras de seda varias, pasando, pasando. Súbitamente, los faroles muertos coinciden luces en las prolongaciones dobles de una calle larga y curva. Como un batacazo, mi tristeza aumenta. Es que se ha terminado el libro. Otra vida de la ciudad que anochece. Otra alma la de quien mira a la noche. Sigo inseguro y alegórico, irrealmente sintiente. Soy como una historia que alguien hubiese contado y, de tan bien contada, anduviese carnal, pero no mucho, en este mundo novela, en el principio de un capítulo: "En este momento, se podía ver a un hombre avanzar lentamente por la calle de..." ¿Qué tengo yo que ver con la vida?
***.
Fernando Pessoa

martes, 2 de diciembre de 2008

Soles de tibio efecto. (Me vino esa frase a la memoria y quise escribirla, sin mucho objeto).

uno más

Mi callejero no hacer nada vive y se suelta por la variedad de la noche.
La noche es una fiesta larga y sola.
En mi secreto corazón yo me justifico y ensalzo.
He atestiguado el mundo; he confesado la rareza del mundo.
He cantado lo eterno: la clara luna volvedora y las mejillas que apetece el amor.
He conmemorado con versos la ciudad que me ciñe.
y los arrabales que se desgarran.
He dicho asombro donde otros dicen solamente costumbre.
Frente a la canción de los tibios, encendí mi voz en ponientes.
A los antepasados de mi sangre y a los antepasados de mis sueños.
he exaltado y cantado.
He sido y soy.
He trabado en firmes palabras mi sentimiento.
que pudo haberse disipado en ternura.
El recuerdo de una antigua vileza vuelve a mi corazón.
Como el caballo muerto que la marea inflige a la playa, vuelve a mi corazón.
Aún están a mi lado, sin embargo, las calles y la luna.
El agua sigue siendo grata en mi boca y el verso no me niega su música.
Siento el pavor de la belleza; ¿quién se atreverá a condenarme si esta gran luna de mi soledad me perdona? ***.
CASI JUICIO FINAL, Jorge Luis Borges.

domingo, 30 de noviembre de 2008

Entre mi amor y yo han de levantarse
trescientas noches como trescientas paredes
y el mar será una magia entre nosotros.
***.
No habrá sino recuerdos.
Oh tardes merecidas por la pena,
noches esperanzadas de mirarte,
campos de mi camino, firmamento
que estoy viendo y perdiendo...
Definitiva como un mármol
entristecerá tu ausencia otras tardes.
***.
Despedida, JLBorges

viernes, 21 de noviembre de 2008

maravilloso


"La vallisneria es una hierba bastante insignificante que no tiene nada de la gracia extraña del nenúfar o de ciertas cabelleras submarinas. Pero se diría que la naturaleza se ha complacido en poner en ella una hermosa idea. Toda la existencia de la pequeña planta transcurre en el fondo del agua, en una especie de semisueño, hasta la hora nupcial en que aspira a una vida nueva. Entonces la flor hembra desarrolla lentamente la larga espiral de su pedúnculo, sube, emerge, domina y se abre en la superficie del estanque. De un tronco vecino, las flores masculinas que la vislumbran a través del agua iluminada por el sol se elevan a su vez, llenas de esperanza, hacia la que se balancea, las espera y las llama en un mundo mágico. Pero a medio camino se sienten bruscamente retenidas: su tallo, manantial de vida, es demasiado corto; no alcanzarán jamás la mansión de luz, la única en que puede realizarse la unión de los estambres y del pistilo. ¿Hay en la naturaleza una inadvertencia o prueba más cruel? ¡Imaginaos el drama de ese deseo, lo inaccesible que se toca, la fatalidad transparente, lo imposible sin obstáculo visible!
La inteligencia de las flores (fragmento)
Maurice Maeterlinck

lunes, 17 de noviembre de 2008

estado

Bruno Schulz, felino

Tirada en la cama, inmóvil, con los ojos cerrados, ni dormida ni despierta, en el estado más cercano a la muerte que se puede alcanzar en vida. Dolorido el cuerpo: cuando la lava desborda el esternón, núcleo fatal, fluye y quema todas las extremidades. Bruno me despierta de la angustia, que es otro sueño, me sobresalta olisqueando mis pestañas húmedas por un líquido caliente, interminable.

Qué difícil es soportar la vida a veces.

domingo, 16 de noviembre de 2008

(I)realidades

La ceguera del mundo.
traída al mundo.
que también existe. .
Noche abierta. .
Hay que empezar.
a celebrar.

la fiesta del miedo..

Antonio Méndez Rubio.
Recibí tal preciosura en una invitación por mail a un recital de poesía dentro del ciclo "Literatura y compromiso social" Poesía Crítica desde Valencia. (Qué lástima que es en España: La virtualidad y sus límites concretos ¡joder!).

lunes, 10 de noviembre de 2008

resignación

Habré de morirme sin conocer sus verdaderos besos. Qué injusticia.
(Por suerte no hay nada después de la muerte, de lo contrario tendría karma asegurado para la próxima).

domingo, 9 de noviembre de 2008

de mis biblias

"Nunca me perdí en mis sueños, por muy profundos que fuesen. Sin embargo, sobre mí, una amenaza pesaba: mi verdad corría el grave riesgo de ser para siempre la alternativa de mis mentiras".
"Me he vuelto otra vez el viajero sin boleto que era a los siete años: el revisor del tren ha entrado al compartimento, me mira, menos severo que antaño, en realidad sólo quiere irse, dejarme que termine el viaje en paz; que le dé una excusa válida, cualquiera, y se contentará. Desgraciadamente no encuentro ninguna y, por lo demás, ni siquiera tengo ganas de buscarla. Quedamos cara a cara, en el malestar, hasta Dijon, donde sé muy bien que nadie me espera".
"Como dice la regla, ningún padre es bueno; no nos quejemos de los hombres sino del lazo de paternidad, que está podrido".
"Podemos deshacernos de una neurosis, pero no curarnos de nosotros mismos".
Las palabras, Jean Paul Sartre.
( HAY DOS O TRES LIBROS QUE SON COMO BIBLIAS PARA MÍ, A LOS QUE VUELVO CASI SIEMPRE, Y CADA VEZ ENCUENTRO EN ELLOS ALGO NUEVO, ALGO QUE ME CONMUEVE O ME HACE PENSAR O CREER AL LEERLOS QUE LO EXTRAORDINARIO ES POSIBLE. ESTE ES UNO DE ELLOS. HE DORMIDO ABRAZADA A LAS PALABRAS, TODA FORMA DE BELLEZA ENAMORA UN POCO).

viernes, 7 de noviembre de 2008

En cada ser anida la ampolla de los afectos, frágil. La ampolla verde, la ampolla de la tarde. Pero era de mañana...

Las partes son algo más que partes. Dejan de ser partes cuando la última ilusión de cosagrande redonda está pinchada. Desde adentro del repollo se ve la misma luz en todas partes, pero. No hay partes. No hay muchos uno ni muchos ni uno uno. Ni muchos ni tampoco uno solo. No. Ninguna soledad mayor ni menor. Ni más ni menos que la soledad de una oreja arrepollada o de la maquinita de afeitar de mutilar. Entonces. La convención se sostiene, la convención que se sostiene. La convención.
***.
Osvaldo Lamborghini

sábado, 1 de noviembre de 2008

de cuento

"... y comenzó la fiesta de amigos íntimos. Chopin se sentó al piano. Tocó una de aquellas baladas cuyas palabras no han sido escritas por ningún poeta. Repentinamente, en medio de la balada, percibió, cerca de la puerta, inmóvil y pálida, la cara de Sand. Ella fijó sobre él sus ojos apasionados y oscuros. El impresionable artista sintió al mismo tiempo placer y dolor. Otros podían escucharlo pero tocaba sólo para ella. Volvieron a verse. Desde este momento el miedo desapareció, y estas dos nobles almas se comprendieron, o creyeron comprenderse. Chopin se sintió ruborizar bajo la fascinadora mirada. Ella sonrió ligeramente y dijo algunas palabras sobre la ejecución. Chopin estaba halagado y emocionado, sintió que era apreciado como nunca lo había sido hasta entonces."
Probablemente nunca se atrajeron dos personas tan opuestas como Chopin y George Sand. No sólo en carácter sino en constitución física eran tan disímiles como podía imaginarse. Ya tenemos idea de cómo era Chopin: neurótico, tierno como una mujer, soñador, delgado, frágil. Contrastemos todo eso con George Sand. Bien podemos admirarnos de que estos dos nombres se hayan asociado en una de las más misteriosas historias del corazón ha que haya dado nacimiento el romance del siglo XIX.

Op.10, No. 12, Allegro con fuoco en do menor

"He conocido a una importante celebridad: Madame Dudevant, famosa como George Sand, pero no me gusta su cara; hay algo en ella que me repele". Así escribía Chopin a sus padres inmediatamente después de la presentación. Pero una naturaleza débil como la de Chopin no pudo resistir los viriles encantos de una George Sand, pronto los dos fueron vistos juntos en todas partes. Y más adelante serían durante años inseparables.
Del primer encuentro quedaron registradas las primeras impresiones que causaron uno en otro, que describirían mejor que nadie ni nada el cariz que tendría la misma. Al ser presentados, Sand murmura al oído de Mme Marliani. «Ese señor Chopin, ¿es una niña?» «¡Que antipática es esa Sand! ¿Es una mujer? Estoy por dudarlo»- comenta Chopin a Hiller saliendo del salón en el que habían sido presentados.
**
En una carta de una discípula de Chopin que frecuentaba mucho la casa en la que convivía la despareja pareja, se lee: "No sabría decir si hay amor aquí, pero hay ternura y abnegación, mezcladas, según los días, con remordimiento, tristeza, tedio, afectadas por toda clase de causas, y especialmente por el choque de sus temperamentos, la divergencia de sus gustos, sus opiniones opuestas... Ella le habla a veces demasiado crudamente, y eso lo hiere. Por su lado, él tiene sus caprichos, sus vivacidades, sus antipatías, sus exigencias... Chopin la llama su angel, pero el ángel tiene grandes alas que a veces lastiman".
**
Después de años de convivencia se separaron. En Historia de mi vida George Sand escribe sobre el distanciamiento de Chopin después de tanto tiempo juntos, la causa aparente de la ruptura fue una pelea entre el músico y hijo de la escritora: "Chopin no quiso aceptar mi legítima y necesaria intervención. Inclinó su cabeza y dijo que ya no lo quería. ¡Qué blasfemia después de ocho años de maternal abnegación! Creí que algunos meses pasados a la distancia y en silencio, cicatrizarían la herida, y volverían a hacer su amistad tranquila, y su memoria equitativa. Pero no. Volví a verlo por un instante en marzo de 1848. Apreté su temblorosa y helada mano. Quise hablarle, pero me eludió. Ahora era mi vez para decir que no me quería más. Le evité esta acusación, y confié todo en las manos de la Providencia y el futuro. No había de volver a verlo. Había malos corazones entre nosotros. También había buenos, pero no supieron qué hacer. Los había frívolos, que prefirieron no intervenir. Se me dijo que él preguntó por mí, me extrañó, y me amó filialmente hasta el mismo fin. También se creyó apropiado ocultarle que yo estaba dispuesta a correr hacia él".
***
**
Liszt dice que nadie supo realmente cuál fue la causa de la ruptura. "Sólo se vió que después de una violenta oposición al casamiento de la hija de Sand, Chopin abandonó precipitadamente la casa para no volver nunca".
A comienzos de 1848 George Sand buscó voluntariamente una reconciliación, pero fue rechazada. Sólo una vez, como lo dice ella misma, encontró a Chopin después de la ruptura, y él se escapó sin decir palabra. Fué cuando él estaba moribundo, pero se le negó la entrada, aunque Chopin había dicho dos días antes que "ella me había dicho que no moriría en otros brazos que en los suyos". Tal vez George Sand sufría injustamente, no podemos dejar de tener la sospecha de que había algún fundamento real de parte de Chopin por el persistente modo de ignorarla y mantenerla a distancia. Ella misma había dicho que él no tenía odios. Lo que es evidente es que no sabía perdonar.
***.
**
Hay infinitos datos, varios de ellos contradictorios, sobre la relación entre estos personajes, ella dejó de fumar para no afectar los pulmones del músico, él vivía quejándose todo el tiempo de todo y de todos, ella soportó sus manías durante años y lo cuidó como a un niño, él la adoró, ella fue su enfermera y también su enfermedad propinándole lo que hoy llamaríamos maltrato psicológico, se prometieron amor eterno, fue una relación puramente platónica, etc. etc. Como fue en realidad no sabremos, se sabe que convivieron durante años, y que ha sido una relación que ha dado mucho que pensar. Y si la locura de Sand colaboró con que Chopin haya dejado la música que nos dejó, se le agradece a la dama.
***.

Reproducción de la mano de Chopin, barrunta el fetichismo.

*** L
La hermosa marcha fúnebre, por Björk y Yorke
***.
(Soñadora y fantasiosa me veo seducida por el sueño del siglo XIX en el que George Sand cortejaba con romanticismo al femenino Chopin. Pero los sueños sueños son, una vez despierta queda nostalgia, ilusión, pudor. Me enamoré de unas manos sobre un piano, pero ni Chopin ni la Sand: dos giles. Demasiada telenovela en mi infancia: he quedado un poco estúpida).

jueves, 30 de octubre de 2008

la clave del éxito

No morir en el intento ni tampoco en la espera. ***. (Los que no intenten, que se retiren, y no hagan número en vano).

domingo, 26 de octubre de 2008

La estación

Cuando todos estén dormidos .
así como mi amante muerta, .
quitaré la tranca puerta .
y saldré a la noche sin ruido.
El gendarme ya se habrá ido .
y nadie me pedirá cuenta .
del hermoso tiempo perdido.
Indicará la hora suprema .
el señalero enloquecido .
una luz verde, una luz roja, .
-quien guíe el tren será el Destino.
Cuando todos estén dormidos .
y se amen las ratas fugaces, .
habré partido, habré partido. .
Raúl González Tuñón
Hay que ser muy valiente para asumir el amor, el deseo, la sexualidad y sus posibles frustraciones.

lunes, 20 de octubre de 2008

leí...

"¿No somos, acaso, las primeras víctimas de nuestros actos? ¿Y qué otra cosa hacemos, al juzgarlos con severidad, sino salir en nuestra defensa? De ahí que haya siempre algo irrisorio en un hombre que pide perdón. Sólo a él le incumbe perdonarse, y el perdón es subsiguiente a esa mirada escrutadora que mide, paso a paso, la distancia que ha debido franquear hasta cometer el hecho que se le imputa".
.
"Una persona puede sentirse triste por motivos tan inexistentes como ella misma: eso no basta para concederle nuestro interés".
.
"He notado que los melómanos sufren mucho. Se pasan la vida saturándose de impresiones que sólo pueden definir por el vago placer que les producen, y están siempre al borde de la tristeza, oscilando entre el éxtasis y el hastío".
.
de Las Ratas, José Bianco.

domingo, 19 de octubre de 2008

navajas otra vez

Me creía salvada: error.
Un solo dato me renovó la certeza amansada de saber que no quiero estar lejos de él.
Un viaje. Corto es verdad, pero la irrefutable realidad de los kilómetros de distancia me hicieron temblar.
Domingo, la hora de la navaja, los hermosos malditos paraísos en flor y el pianista subiendo a un avión que se lleva sin pasaje mi alma.

domingo, 12 de octubre de 2008

César Rito Salinas

Palabras Encuentro mi palabra cuando avisto los lindes de mi existencia. Encuentro mi voz cuando las enfermedades me rondan. Entre arribos y escapes de los hospitales, cuando tengo más cercano a mi persona dolorida las palabras del médico, mi palabra. Cuando llegaron ya las recomendaciones que me hacen los que me quieren para que cuide los niveles de glucosa en mi sangre, los tan temidos triglicéridos, mi palabra. Tengo presente aún la voz de mi madre, dichas allá en aquellas soledades de arena y mar en que habitamos hace tanto tiempo, cuando me cuestionó para saber qué es lo que haría con mi vida: “Escribir”, le respondí sin pensar, por decir algo, para salir del paso. Ella regresó una tarde después de hacer las compras de la semana con un objeto nuevo, desconocido hasta entonces en nuestra casa: una máquina de escribir. Blanca, bella, portátil la máquina de fijar palabras. Memoricé ese teclado negro de donde se podían obtener todas las palabras. Sumé palabras, en busca de mi palabra. Pero, ¿qué decir en medio del gran océano de la palabra humana? ¿Qué decir ante lo ya tan bien dicho por otros? ¿Quién soy yo para levantar mi palabra? Pasó el tiempo. Me sumé a la fila de los buenos para nada, al grupo de los hambrientos de alcohol y calles. Tuve amores, pesares, amigos. Cuando caí, la palabra de otros, me levantó. Una madrugada, después de horas de borrachera y frío, descubrí mi palabra. Allí estaba, tan dolorida como mi malograda persona. Un sonido que se hacía escuchar a media calle. No era más que lo que era mi cuerpo abandonado. Mi madre hace algún tiempo murió. Luego llegaron puntuales a mi vida otras desgracias. Las palabras me levantaron de esos golpes. Aprendí a querer la generosidad necesaria para sobrevivir en la voz de otros, en las letras de otros. De ese cariño solidario que me entregaba gente que nunca conocí, brotó mi palabra. Esta mi palabra, que dice de navíos, capitanes de la mar, el mar. Esta palabra mía, humilde, abandonada, que la entrego gustoso a la memoria de mis muertos.
***.
La dragamina Mi novia terminaba sus quehaceres y venía al morro a mirar el mar. Así todas las tardes, desde el primer día que llegó a Cedros. Un lunes me encontró metido entre la línea de flotación y el chinchorro, una pena yo, ni el mar me quería. No llevaba más que mis pantalones cortos llenos de anzuelos y mi aguja de remendar. Saludó mi marinería con la mano junto a su rostro y yo saludé la pañoleta roja de sus cabellos. Conmigo conoció nuestra calle. Caminamos juntos frente a los aparadores de las tiendas, vimos los electrodomésticos, las salas para el hogar. Conocí su cuarto, su callejón. Vinieron las temperaturas altas, las temperaturas bajas. Yo andaba pegado a ella y a mi aguja de remendar. Pero un día me dijo adiós. Me voy, dijo. Gracias, repetía frente a mi cara. Gracias, frente a mis manos que no pudieron retenerla. Gracias, junto a mi cuerpo solo. Se fue. Hasta luego, muchas gracias. Agarró sus cosas, una bolsa de dormir, sus vestidos, su pañoleta roja, el cepillo para sus cabellos. Me dejó la cabeza llena de estufas, televisores, una cama. Un día llegó la dragamina, ella se fue con un oficial de cubierta. Por algún puerto la podrán ver, tiene los dientes parejos, la cara redonda y la planta de sus pies busca siempre meterse en la arena húmeda, tibia.

viernes, 10 de octubre de 2008

En defensa del teatro independiente

ARTEI Asociación Argentina del Teatro Independiente..
***
*** Como resultado de la reunión extraordinaria convocada por ARTEI, hoy jueves 9/10, con motivo de la clausura arbitraria del Teatro “Silencio de Negras” por la impericia de los funcionarios públicos dependientes de la DGFIC se resuelve: En caso de no levantarse la clausura hasta el viernes 10/10 a las 18 hs, se procederá a cerrar todas las salas de ARTEI el sábado 11/10, haciendo extensiva esta invitación a la totalidad de las salas de la comunidad teatral. Recordamos que dicha medida opera en consecuencia con la cláusula solidaria acordada en anteriores asambleas de ARTEI. Invitamos a toda la Comunidad Teatral a sumarse a esta medida. Desde ya, muchas gracias ARTEI, Asociación Argentina Del Teatro Independiente.
****.
** Las salas que integran ARTEI: Actor S Studio - Andamio 90 - Anfitrión - Apacheta - Abasto Social Club - Beckett Teatro - Belisario- Boedo XXI - Cara a Cara - Centro Cultural Raices- Circuito Cultural Barracas - Crisol Teatro- Corrientes Azul - Del Pasillo - Del Pueblo - Fundacion Teatro Del Sur - De la Fabula - Del Borde - El Astrolabio - Entretelones- Espacio Abierto- El Buho - El Celcit - El Excentrico de la 18- El Fino - El Colonial - Elkafka 'Espacio Teatral'- El Portón de Sánchez - El Camarin de las Musas - El Piccolino - Espacio Callejon - Espacio Aguirre - Espacio Ecléctico - IFT - Korinthio Teatro - La Carbonera- La Otra Orilla - La Scala De San Telmo - La Galera - La Rancheria - La Ratonera - Madera De Sueños - ½ Mundo - Noavestruz- Patio de Actores - Payro - Teatro de Flores - UPB - Timbre 4 - La Tertulia - Sportivo Teatral - Vera a Vera teatro- Silencio de negras-Huella Club de arte- Teatro Orfeo- Pan y Arte- La Maravillosa- La Mascara - Teatro El Duende- Teatro Empire-El Cubo-Fuga Cabrera- El Vitral-Teatro Ciego-Fraymocho- El Espion.
*** Para comunicarse con ARTEI: Secretaria: Julieta Alfonso. Tel : 15-30611000. Fax: 4981-5167. Domicilio legal: Teatro 'Del Pasillo' (Colombres 35). artei2@yahoo.com.ar arteiteatros@hotmail.com arteiteatros@fibertel.com.ar

Informe del cielo y el infierno

A ejemplo de las grandes casa de remate, el Cielo y el Infierno contienen en sus galerías hacinamientos de objetos que no asombrarán a nadie, porque son los que hay en las casas del mundo. Pero no es bastante claro hablar sólo de objetos: en esas galerías también hay ciudades, pueblos, jardines, montañas, valles, soles, lunas, vientos, mares, estrellas, reflejos, temperaturas, sabores, perfumes, sonidos, pues toda suerte de sensaciones y de espectáculos nos depara la eternidad. Si el viento ruge, para ti, como un tigre y la paloma angelical tiene, al mirar, ojos de hiena, si el hombre acicalado que cruza por la calle, está vestido de andrajos lascivos; si la rosa con títulos honoríficos, que te regalan, es un trapo desteñido y menos interesante que un gorrión; si la cara de tu mujer es un leño descascarado y furioso: tus ojos y no Dios, los creó así. Cuando mueras, los demonios y los ángeles, que son parejamente ávidos, sabiendo que estás adormecido, un poco en este mundo y un poco en cualquier otro, llegarán disfrazados a tu lecho y, acariciando tu cabeza, te darán a elegir las cosas que preferiste a lo largo de tu vida. En una suerte de muestrario, al principio, te enseñarán las cosas elementales. Si te enseñan el sol, la luna o las estrellas, los verás en una esfera de cristal pintada, y creerás que esa esfera de cristal es el mundo; si te muestran el mar o las montañas, los verás en una piedra y creerás que esa piedra es el mar y las montañas; si te muestran un caballo, será una miniatura, pero creerás que ese caballo es un verdadero caballo. Los ángeles y los demonios distraerán tu ánimo con retratos de flores, de frutas abrillantadas y de bombones; haciéndote creer que eres todavía niño, te sentarán en una silla de manos, llamada también silla de reina o sillita de oro, y de ese modo te llevarán, con las manos entrelazadas, por aquellos corredores al centro de tu vida, donde moran tus preferencias. Ten cuidado. Si eliges más cosas del Infierno que del Cielo, irás tal vez al Cielo; de lo contrario, si eliges más cosas del Cielo que del Infierno, corres el riesgo de ir al Infierno, pues tu amor a las cosas celestiales denotará mera concupiscencia. Las leyes del Cielo y del Infierno son versátiles. Que vayas a un lugar o a otro depende de un ínfimo detalle. Conozco personas que por una llave rota o una jaula de mimbre fueron al Infierno y otras que por un papel de diario o una taza de leche, al Cielo.
***.
de La Furia, Silvina Ocampo.

jueves, 9 de octubre de 2008

un clásico

-Esa de negro que sonríe desde la pequeña ventana del tranvía se asemeja a Mme. Lamort -dijo. 
-No es posible, pues en París no hay tranvías. Además, esa de negro del tranvía en nada se asemeja a Mme. Lamort. Todo lo contrario: es Mme. Lamort quien se asemeja a esa de negro.. Resumiendo: no solo no hay tranvías en París sino que nunca en mi vida he visto a Mme. Lamort, ni siquiera en retrato. 
-Usted coincide conmigo -dijo-, porque tampoco yo conozco a Mme. Lamort. 
-Quién es usted? Deberíamos presentarnos..  

-Mme. Lamort -dijo-. Y usted?
-Mme. Lamort.
-Su nombre no deja de recordarme algo -dijo. 

-Trate de recordar antes de que llegue el tranvía. 
-Pero si acaba de decir que no hay tranvías en París -dijo.
-No los había cuando lo dije, pero nunca se sabe que va a pasar. 
-Entonces esperémoslo puesto que lo estamos esperando.
Alejandra Pizarnik

martes, 16 de septiembre de 2008

La paradoja del día

Hay muchas más estrellas en la tierra que en el cielo.
El vive en un lugar desbocado, indeciso,
que no colmará nunca la ansiedad de sus venas,
embriagado por la rotación de la Tierra.
Se oyen pasos de alguien que no llega nunca.
Y él se consume y cae
hacia la estrella más sola en el fondo de su alma.
***
Enrique Molina (fragmento)

sábado, 13 de septiembre de 2008

-Un día, ya entrada en años, en el vestíbulo de un edificio público, un hombre se me acercó. Se dio a conocer y me dijo: “La conozco desde siempre. Todo el mundo dice que de joven era usted hermosa, me he acercado para decirle que en mi opinión la considero más hermosa ahora que en su juventud, su rostro de muchacha me gustaba mucho menos que el de ahora, devastado”.
-Pienso con frecuencia en esta imagen que sólo yo sigo viendo y de la que nunca he hablado. Siempre está ahí en el mismo silencio, deslumbrante. Es la que más me gusta de mí misma, aquella en la que me reconozco, en la que me fascino.
-Muy pronto en mi vida fue demasiado tarde. A los dieciocho años ya era demasiado tarde. Entre los dieciocho y veinticinco años mi rostro emprendió un camino imprevisto. A los dieciocho años envejecí. No sé si a todo el mundo le ocurre lo mismo, nunca lo he preguntado. Creo que me han hablado de ese empujón del tiempo que a veces nos alcanza al transponer los años más jóvenes, más gloriosos de la vida. Ese envejecimiento fue brutal. Vi cómo se apoderaba de mis rasgos uno a uno, cómo cambiaba la relación que existía entre ellos, cómo agrandaba los ojos, cómo hacía la mirada más triste, la boca más definitiva, cómo gravaba la frente con grietas profundas. En lugar de horrorizarme seguí la evolución de ese envejecimiento con el interés que me hubiera tomado, por ejemplo, por el desarrollo de una lectura. Sabía, también, que no me equivocaba, que un día aminoraría y emprendería su curso normal. Quienes me conocieron a los dieciocho años, en la época de mi viaje a Francia, quedaron impresionados al volver a verme, dos años después, a los diecinueve. He conservado aquel nuevo rostro. Ha sido mi rostro. Ha envejecido más, por supuesto, pero relativamente menos de lo que hubiera debido. Tengo un rostro lacerado por arrugas secas, la piel resquebrajada. No se ha deshecho como algunos rostros de rasgos finos, ha conservado los mismos contornos, pero la materia está destruida. Tengo un rostro destruido.
***
La destrucción del rostro Marguerite Duras

lunes, 8 de septiembre de 2008

“Tanta fe se tiene en la vida, en la vida en su aspecto más precario, en la vida real, que naturalmente la fe acaba por desaparecer." ** André Bretón

domingo, 7 de septiembre de 2008

No había ningún signo sobre la piel del tiempo. Nada.
Ni siquiera el temblor de la advertencia bajo un soplo de abismo que desemboca en nunca o en ayer. Nadie.
Sólo un eco de pasos sin nada que se alejan y un lecho ensimismado en marcha hacia el final.
Olga Orozco.
¿dirán algo los que hasta ahora callaron cuando todo sea silencio?

sábado, 6 de septiembre de 2008

Sí, existen seres hechos a la medida para irritar, excitar, volvernos locos. Sí, existen. Andan por el mundo y cada uno acaba por dar con el que le corresponde. Y aquí estás tú, sentada, tu mano con sus dedos, tu pierna con su pie. Insólito. Maravilloso. Espectacular.
****
¡Y como calla! ¡Qué bien calla! Y con aire ultrajado, además. ¡Qué porte! ¡Qué conducta soberbia! Una conducta de reina ofendida. ¡Y enojada, airada! ¡Silenciosa como un sepulcro! ... Permitidme que os presente a esta reina ofendida...
****
Si ella me ama, soy amado por ella. Y si soy amado por ella, soy su bienamado. Estoy en ella. Me lleva en su interior. ¿Cómo despreciarla, si me ama? No puedo ser despreciativo aquí si soy bienamado allá. Y yo que creía estar aquí todo el tiempo, yo mismo, aquí, en mi mismo... y de pronto, ¡zas! me atrapó y me encuentro en ella como en una trampa.
(Ludwig by Warhol)
"Nacido con un temperamento ardiente y vivaz, afecto a las diversiones sociales, me vi obligado a aislarme, a vivir en la soledad, tratando de olvidarme de todo eso."
*** "Debo vivir como un exiliado, si me acerco a mis semejantes, se apodera de mí un espantoso terror de que mi impotencia sea notada."
*** Appassionata AQUÍ

jueves, 4 de septiembre de 2008

martes, 2 de septiembre de 2008

de LO ABSURDO Y EL SUICIDIO

... También los hombres segregan lo inhumano. En ciertas horas de lucidez, el apecto mecánico de sus gestos, su pantomima carente de sentido vuelven estúpido cuanto los rodea. Un hombre habla por teléfono detrás de un tabique de vidrio; no se lo oye, pero se ve su mímica sin sentido: uno se pregunta por qué vive. Este malestar ante la inhumanidad del hombre mismo, esta caída incalculable ante la imagen de lo que somos, esta "náusea", como lo llama un autor de nuestros días, es también lo absurdo...
... Un mundo que se puede explicar hasta con malas razones es un mundo familiar. Pero, por el contrario, en un universo privado repentinamente de ilusiones y de luces, el hombre se siente extraño. Es un exilio sin remedio, pues está privado de los recuerdos de una patria perdida o de la esperanza de una tierra prometida. Tal divorcio entre el hombre y su vida, entre el actor y su decoración, es propiamente el sentido de lo absurdo. Como todos los hombres sanos han pensado en su propio suicidio, se podrá reconocer, sin más explicaciones, que hay un vínculo directo entre este sentimiento y la aspiración a la nada...
... Matarse, en cierto sentido, y como en el melodrama, es confesar. Es confesar que se ha sido sobrepasado por la vida o que no se comprende ésta. Es solamente confesar que eso no merece la pena... (... En este cuerpo inerte en el que no se marca ya una bofetada, ha desaparecido el alma...)
***
Albert Camus.

pegarse el palo, con refranero popular

Tuve un pequeño accidente. Nada grave pero estoy un poco sorda, y asustada. Los accidentes tienen la contundencia de lo imprevisto, la imposición de lo real, no hay metáfora ni poesía ni romanticismo: te pegás el palo, no hay vuelta atrás, solo queda ver cómo recomponer, aliviar o zafar.
Reza el incansable ingenio popular que hay desgracias con suerte, es probable que así sea.
Del crash quedan consecuencias reales, suertes varias: remedios, demostraciones de cariño de quienes están cerca, médicos y estudios, un poco de miedo (uno se aprecia más de lo que se permite aceptar), la sorpresa de la ausencia de alguno que suponíamos cerca.
Mirando la mitad llena del vaso, no hay mal que por bien no venga, tal vez oír menos sirva para dejar de oír palabras que se van con viento y ver con claridad lo que tiene valor, en la cancha se ven los pingos.
(Soltar lo que nos hace mal. No esperar peras del olmo, mejor sola que mal acompañada: Soltar. No hay mal que dure cien años y siempre que llovió paró.)

domingo, 24 de agosto de 2008

etiqueta negra

cerrando el domingo con un poco de r'n'roll

Sartre (me rompe la cabeza, cada vez)

  • El hombre se encuentra sin apoyo posible, no tiene ningún tipo de orientación, elige sobre la nada y elige en todo momento: "Soy libre: no me queda ninguna razón para vivir, todas las que probé aflojaron y ya no puedo imaginar otras. Todavía soy bastante joven, todavía tengo fuerzas bastantes para volver a empezar. ¿Pero qué es lo que hay que volver a empezar? Sólo ahora comprendo cuánto había contado con Anny para salvarme, en lo más fuerte de mis terrores, de mis náuseas. Mi pasado ha muerto. Estoy solo en esta calle blanca bordeada de jardines. Solo y libre. Pero esta libertad se parece un poco a la muerte"
  • La angustia no es algo que le venga al hombre desde el exterior, sino que surge desde su interioridad, es decir, de la consecuencia de tener que elegir. Es el precio de su libertad, es la amargura de encontrarse solo ante sí mismo y tener que elegir sin ninguna ayuda, referencia o norma exterior.
  • En cada momento de su vida el hombre es responsable, da respuestas de sí, de lo que elige y, de ahí su condición de responsabilidad histórica. Lo que define al hombre en libertad es su condición de angustia, ya que esta lo hace encontrarse solo teniendo que decidir por el mismo los límites de la realidad en una situación concreta, cerrada, frente a otras posibilidades. La angustia, por lo tanto, es el modo de ser inmanente para la conciencia que está condenada a elegir. Toda conducta de huida, de mala fe constituyen una mentira que el hombre se hace a sí mismo a fin de eludir su propia responsabilidad de tener que elegir: "El hombre está abandonado porque no encuentra fuera de sí mismo una posibilidad de aferrarse. No encuentra ante todo excusas".
  • El ser para sí es el ser humano en cuanto tal. El hombre es conciencia, angustia y libertad absoluta. Sartre lo define como "lo que llega a ser", el hombre se hace a sí mismo y esto depende de él, de su propia elección, de su libertad; el hombre es siempre un proyecto inacabado; el hombre será lo que haya proyectado ser y de ahí su responsabilidad humana y su angustia.
  • La mayor parte de los hombres huyen de su angustia, el autor dice hay que animarse a la soledad, al vértigo del autoconocimiento. El que rechaza la angustia niega la libertad y se refugia en mitos tranquilizadores, en la seguridad de las normas para engañarse.
  • El ser para otro hace referencia a las relaciones con los demás: "(...) en el fondo los otros son aquello que hay de más importante en nosotros mismos para nuestro propio conocimiento de nosotros mismos. (...) Nos juzgamos con los elementos que los otros ya tienen de nosotros y que nos han cedido para que nos juzguemos. Lo que yo diga de mí siempre contiene el juicio del otro. Lo que yo siento de mí está viciado del juicio de los demás. Lo cual quiere decir que si establezco mal las relaciones me coloco en total dependencia con respecto a los demás. Y entonces estoy efectivamente en el infierno."
  • La presencia del otro trastorna no sólo mi existencia, sino también en mi universo, me roba mi mundo porque le confiere la libertad que él escoge. "El infierno siempre son los otros".
Alguien insiste ininterrumpidamente en silbarme al oído.

Navajas IV (las caras de una misma desgracia)

Anoche dolía el corazón y el cuerpo. Solo pude llorar unos segundos en sus brazos fugaces, y bastante más tarde, unas horas, cuando estuve sola.
Amigos amados me acompañan, alabados sean, pero sus brazos generosos no pueden calmar la necesidad de aquellos otros, los que huyen. Solo en ellos quiero aflojarme y soltar la pena. (Recuerdo aquello de El Hacedor que con belleza dice: Yo, que tantos hombres he sido, no he sido nunca aquel en cuyo amor desfallecía Matilde Urbach.)
**.
Es una desgracia para mí.
También para él ha de serlo, debe sentir insoportable el peso de saberse necesitado.
La desgracia es la misma, a mí me sale cara, y al rubio cruz.
***
(Navajas está adquiriendo el rango de etiqueta, ya el 29 de abril nacía la saga sin una etiqueta personalizada. Me contengo de agregarla por temor a que se perpetúe, mejor sigo con tonteras, que es más amplio y menos trágico).

viernes, 22 de agosto de 2008

Adelia Prado

***
INSTANCIA
Yo cometí pecados,
por palabras, por actos, omisiones.
Por ellos me confieso a Dios,
a la Vírgen María, a los santos,
a San Miguel Arcángel
y a ustedes, hermanos.
La tan criticable tristeza
y su divisible ser
pelean por abrocharme
su collar de desesperación.
Pero yo pido perdón:
a Dios y a ustedes, hermanos.
Y mi pecho está desnudo como cuando nací;
en pañales de alegría me arropó mi madre,
besó mi carne tan frágil,
en mi boca mentirosa exprimió su leche
por eso he sobrevivido.
Ahora ustedes, hermanos, perdónenme,
por mi madre que ya se ha ido.
Por Dios al que no veo, perdónenme.
***
CORRIDITO
El amor quiere abrazar y no puede.
La multitud alrededor,
con sus ojos que espían,
pone trozos de vidrio en el muro
para que el amor desista.
El amor usa el correo,
el correo bromea,
la carta no llega,
el amor termina sin saber si es o no es.
El amor sube a caballo,
desembarca del tren,
llega a la puerta cansado
de tanto caminar a pie.
Dice la palabra azucena,
pide agua, bebe café,
duerme en su presencia,
chupa caramelo de menta.
Todo maña, truco, ingenio:
Si te descuidas el amor te toma,
te come, te moja todo.
Pero agua el amor no es.
***
FLORES
La buena noche abrió sus flores grandes,
que parecen una pollera blanca.
Si yo tocara el piano ellas bailarían.
Es tan bueno el mundo así, con ellas,
que ni me desprecio por querer un marido.
Perfuman la noche.
La gaita de un niño que nunca murió
toca erradito y dulce.
Yo cumplo alegremente mis obligaciones parroquiales
y no me canso de esperar;
pero hoy, pero mañana, cualquier cosa espléndida puede suceder:
las cinco llagas, el plato volador, el poeta con su caballo,
relinchando en mi puerta.
Deseaba tanto recibir la bendición de padre y madre,
juntar unos píos, unas briznas de tarde,
un balanceo de todo lo que se hamaca en el viento
y tocar una flauta. Es tan delicioso
que ni me importa que Dios no me conceda
ser bonita y joven
(uno de los deseos más hondos de mi alma).
"El espíritu de Dios caminaba sobre las aguas..."
Sobre el mío, caminan estas flores
y soy más fuerte que el tiempo.

domingo, 17 de agosto de 2008

por lo sano

Me duele una muela. Me esfuerzo sobremanera para arrancarme un amor equivocado. Me como unos fideos con un tercio de salsatti fría. Me tomo unas copas de vino. Me cruzo de piernas en el piso, respiro hondo, cierro los ojos para relajar pero Bruno salta sobre mis hombros y muerde mi espalda: es punk, no acompaña mi noche melancólica de domingo.
Vuelvo a pensar en mi amor equivocado, en arrancarlo, en arrancar el dolor, en lo equivocado, en mi equivocación de amor.
Me vuelve a doler la muela.
Me siento miserable, y sumo la conciencia de la miserabilidad de mis estúpidos sufrimientos, en sus burgueses y neuróticos contornos.
¿Un "amor equivocado" y mis fideos con salsa e intentar meditar siendo archi occidental y mis copas de vino?
Bruno entiende más de lo que creo.
Voy al baño, ato una soguita entre el picaporte y mi muela: la arranco. Sangra. Ya parará.
***.

Presentación en sociedad virtual. Con ustedes: Bruno Schulz.

Antiprímula crucificada

Witold Gombrowicz y Juan Carlos Gómez
Debo aceptar que la desmesura está en mi naturaleza, y que hasta en la distancia es percibida, quienes me conocen en profundidad saben que mi ser "temperamental" es una forma que a veces padezco, otras me perjudica pero también me evita otra forma no menos despreciable como el rencor. Digo, hago, no guardo, no almaceno cosas que después se pudren. No está bien ni mal, son formas. Tiene sus pro y sus contras.
De un tiempo a esta parte recibo las circulares del club Gombrowiczidas, que son escritas todas por Juan Carlos Gómez (el "Goma" amigo de Witoldo), y que leo con entusiasmo. En otra oportunidad (ver aquí) mencioné la existencia del mencionado club fundado por Gómez.
Esta vez (y acá todo se une), me tocó en suerte ser escrutada por el presidente del club. Su bello escrito comienza hablando de "Juana, la loca". Creo que recibirlo es uno de los pro mencionados. Si bien dudo si se trata de un halago o de una crítica feroz, elijo lo primero porque siendo católica como Juana me expongo a menudo a ser crucificada. (También puedo velar por años a algún Felipe, claro. No tengo más coincidencias con una reina).
Aquí va lo recibido, inaugura una nueva etiqueta, Gombrowiczidas por Juan Carlos Gómez:
GOMBROWICZIDAS LA CRUCIFICADA "Juana la Loca" era hija de los reyes católicos, Isabel de Castilla y Fernando de Aragón, que le habían dado a España la unificación total: unidad religiosa, unidad territorial y política, fue heredera de un imperio en el que jamás se ponía el Sol. Bellísima, inteligente y bien dotada para la música, Juana de Aragón y Castilla, segunda hija de los reyes católicos de España, pasó a la historia con el impiadoso apelativo de "Juana la Loca". Se lo ganó después de actos tan desmesurados como velar por espacio de diecinueve años el cadáver de "Felipe el Hermoso", su marido. Para los historiadores, el de ella no era un desequilibrio cualquiera: tuvo origen en un gran amor que ciertas circunstancias transformaron en locura. Esta referencia a "Juana la Loca" es una buena introducción a relatos sobre algunas de las aventuras que corrió Gombrowicz en las que la locura y la heráldica aparecen como personajes. La locura era un asunto que preocupaba realmente a Gombrowicz, la sangre enfermiza de los Kotkowski que había heredado de su madre pesaba sobre él como una amenaza de posibles perturbaciones psíquicas. Ese temor fue más intenso en los años en que su imaginación estaba desbocada y oscilaba entre la neurosis y la psicosis. La neurosis estaba radicada en la zona consciente de sus complejos a los que transformaba en un valor cultural escribiendo. La esfera de la psicosis le ocultaba, en cambio, sus trastornos psíquicos y el control era menor. Como a Gombrowicz le gustaba experimentar en la vida de todos los días armaba numeritos teatrales con la heráldica y con la locura. En una pensión distinguida, en la que se alojaba gente del mejor tono de la aristocracia, aterrizó un señor de apellido desconocido con unas maletas espléndidas y un traje sport deslumbrante. El hombre se equivocó, confundió la pensión, pero como había una habitación disponible lo alojaron. Se presentó con entusiasmo manifestando vivos deseos de tomar parte en la conversación, pero la conversación no lo quería, a pesar de que todos intentaban ser amables con él. Era un mundo pequeño que tenía sus propios argumentos, sus parientes y un estilo propio de bromear y provocar. La reacción normal hubiera sido el aburrimiento o la indiferencia, pero ese forastero quedó encantado precisamente por el hecho de que no comprendía nada. El deslumbramiento por el secreto ajeno es bastante conocido, el pobre hombre vivía con la esperanza de que, finalmente, sería aceptado por los pensionados, pero cuando empezó a inmiscuirse en los asuntos del grupo fue rechazado. Gombrowicz, en su condición de escritor y oveja negra de ese pequeño círculo de gente respetable, se le acercó amistosamente y lo azuzó contra los demás, hasta que la situación alcanzó límites de locura y el miserable perdió la cabeza. Lo convenció de que su ropa y sus maletas eran demasiado nuevas, y de que ésa era la razón por la que lo trataban con malevolencia, como si fuera un advenedizo. Pasaron toda una tarde revolcando su vestuario en la basura y raspando sus maletas con un cuchillo para que parecieran viejos. En las vísperas de la guerra, cuando Europa estaba arrastrada por la vanguardia, el proletariado, el surrealismo, el social realismo, el ocaso de la burguesía y del feudalismo, Gombrowicz maniobraba en una mesa del café Ziemianska de Varsovia con su abolengo: –Mi abuela es prima de los Borbones españoles. Realizaba también actos de servidumbre, por ejemplo, le alcanzaba el azúcar a un poeta de clase social alta, y no al mejor poeta que era de familia pobre. Apoyaba la opinión de otro porque era de una familia de terratenientes: –La poesía es muy importante pero ante todo te aconsejo que no seas provinciano. Aparecían algunas protestas: –No, señores, el arte es un fenómeno esencialmente heráldico. Y así durante meses, años, con la imperturbable lógica del absurdo. Los otros chillaban y vociferaban pero, poco a poco, sucumbían; una ya decía que su abuelo era terrateniente, otro, que la hermana de su abuela era del campo, otro más empezaba a dibujar su blasón en la servilleta. "¿Socialismo? ¿Surrealismo? ¿Vanguardia? ¿Proletariado? ¿Poesía? ¿Arte? No. Un bosque de árboles genealógicos y nosotros a su sombra. Me dijo el poeta Broniewski: –¿Qué está haciendo? ¿Qué sabotaje es éste? ¡Usted ha logrado contagiar de heráldica hasta a los comunistas!" El Pibe Luz, uno de los integrantes de la barra del Rex, probablemente estimulado por las maniobras que realizaba Gombrowicz con los contertulios en las mesas de café, nos comunicó una noche que era pariente lejano de "Juana la Loca", a partir de entonces fue conocido por todos nosotros como "Juano el Loco". "Le ruego, Gómez, llámeme el martes (34-8792) porque quién sabe si no tendré para Vd. una proposición no carente del todo de interés. Me alegro de veras que no tendrán ya obligación de contestar a ésta y es por eso que la escribo, ya que no quisiera ponerlos en una situación molesta. A Dios, Gómez., a Dios, Alemán, a Dios, Cugat, Acevedo, Fernández, Pibe Luz etc. etc. a Dios" Sea como Pibe Luz o como "Juano el Loco", Gombrowicz tenía la costumbre de torturar a este ingeniero comunista, durante horas el pobre se defendía con una sonrisita crispada hasta que no aguantaba más y se iba. Sin alcanzar los niveles heráldicos y los estados de locura que caracterizaban algunas de las relaciones de Gombrowicz, yo también puedo poner sobre la mesa experiencias que rozan estos talantes aunque sean menos llamativas. La Crucificada estaba tomando la costumbre de publicar gombrowiczidas en su blog sin mencionar mi nombre. "Cuando publiqués gombrowiczidas tené la delicadeza de poner mi nombre, yo soy el autor ¿sabés? En caso contrario serás crucificada" "(...) Me arranco los clavos con los dientes y con las manos ensangrentadas ya lo retiro. Cuando recibí lo primero de Gombrowiczidas, fue citado en el blog con todos los datos pertinentes, no creí que fuera necesario citarlo cada vez. Los cuatro que han de visitar antiprímula saben de qué se trata. No obstante pido disculpas si resultó grosero o descortés no volver a mencionar su autoría. Me pareció bello ese escrito, no más. Mis respetos. Punto" En una de las imágenes que forman parte de este gombrowiczidas aparece la Crucificada actuando junto a Norman Briski en el "Doble Concierto". El grado de locura que debe tener una mujer representando el papel de la esposa de un pianista encarnado en el cuerpo de ese gran actor que es Norman Briski, no hace falta demostrarlo.

* Este post está dedicado a Juan Carlos Gómez, a Gombrowicz y a los que saben no crucificarme por mis excesos.

martes, 12 de agosto de 2008

volver a la poesía

aquí.
ella ama.
la tormenta.
dice amar.
la pasión.
de la tormenta.
lugar sin límite.
donde está.
su cuerpo.
tormenta.
quebrando.
el aire.
ser.
la furia misma.
que pasa.
y desaparece.
Silvina Sazunic, Hablar de la pasión, 1990.

jueves, 7 de agosto de 2008

Ana Ajmátova x 4

1. 3 de Réquiem
No, no soy yo, es otra la que sufre.
Yo no podría. Que ensombren
lo ocurrido negros velos
y retiren los faroles...
Noche.
**
2. Recuerdo de Nicolás Punin
Y aquel corazón tampoco responderá
a mi voz, a su alegría o aflicción despierta.
Todo terminó... Y mi canción resonará
donde ya nada queda de ti, en la noche desierta.
**
3. Sin título
Dijo que para mí no había competidora.
Que para él no era una mujer terrenal,
sino del sol invernal la luz consoladora
y el cantar silvestre de la tierra natal.
Que cuando muera no se pondrá a sufrir,
ni fuera de sí "resucita" a gritar,
sino de repente verá que no puede vivir
sin sol el cuerpo y el alma sin cantar.
... ¿Pero ahora qué?
**
4. Sin título
Ah, tú te creíste que yo soy del talante
que si en tu olvido me hallo,
me dejarías suplicando y sollozante
bajo los cascos del caballo bayo.
**
O que iría a pedir a la curandera
la raíz de aguas hechizantes
y que un terrible regalo te diera:
mi preferido pañuelo fragante.
**
Maldito seas. Ni con mirada ni gemir
voy a rozar tu alma condenada,
sino que te juro por el Angélico Jardín,
ante el milagroso ícono inclinada,
por nuestra ardiente embriaguez nocturna:
yo contigo jamás volveré nunca.

**

Ana Ajmátova, seudónimo de Anna Andreievna Gorenko, nació cerca de Odessa en 1889. Con veintitrés años publicó su primer libro de poemas. En 1934 su primer marido, el también poeta Gumilev, fue acusado de actividades cotrarrevolucionarias y murió fusilado. En 1938 Lev, su único hijo, fue encarcelado. Durante diecisiete meses, Ana Ajmátova hizo cola todas las mañanas ante la cárcel de Leningrado para tener noticias de él. De esta experiencia nacería uno de sus poemarios más hermosos: Réquiem, publicado el 1963, el mismo año en que se le concedió el Premio Internacinal de Literatura. Murió en Domodedovo, cerca de Moscú, en 1966.

jueves, 31 de julio de 2008

el amigo de Konrád

"Konrád sí que palidecía cada vez que escuchaba música. Cualquier tipo de música, incluso la más popular, lo tocaba tan de cerca como si le estuvieran tocando el cuerpo de verdad. Palidecía, sus labios temblaban. La música le decía algo que los demás no podían comprender. Probablemente las melodías no le hablasen al intelecto. La disciplina en la que vivía, en la que había crecido, la disciplina que le había ayudado a obtener su lugar y su rango en el mundo, la disciplina que él mismo había elegido de manera voluntaria -como el creyente que escoge por sí solo la culpa y el castigo-, esa disciplina desaparecía en tales momentos, y su cuerpo tenso y crispado se relajaba..."

"Yo he llegado a pensar que la amistad es un lazo parecido a la unión fatal de los gemelos. Esa peculiar correspondencia de las vocaciones, de las simpatías, de los gustos, de los aprendizajes, de las emociones ata a dos personas y les asigna un mismo destino. Hagan lo que hicieran contra el otro, sus destinos seguirán siendo comunes. Huyan donde huyeren, seguirán sabiendo el uno del otro lo que resulte importante. Ya elijan un nuevo amigo o una nueva amante, no se librarán de sus vínculos sin el permiso secreto y tácito del otro. El destino de estas personas transcurre así, de manera paralela, aunque el uno se aparte del otro y se vaya muy lejos, al trópico, por ejemplo. Todo eso pensé, distraídamente, allí, en tu habitación, el día de tu huida..."

"Nosotros éramos amigos -dice en voz muy alta-. Entérate de una vez, por si todavía no lo sabes. Claro que lo sabes, lo habrás descubierto antes o después, en el trópico o en otra parte. Éramos amigos, y esta palabra tiene unos significados cuya responsabilidad sólo la conocen los hombres..."

"No se puede ser pariente de Chopin sin consecuencias..."

miércoles, 30 de julio de 2008

El resplandor (de la navaja)

De cuando te encandilabas en la arena
por la infranqueable armadura de su piel
recuerdo, la belleza y el silencio
¿por qué postales en sepia?
¿por qué dobleces con filo?
**
Es el sol, o el reflejo del sol de tu ventana
es el muro que besas en las noches
y sigue siendo de piedra encadenada
¿por qué flores de acero?
¿por qué corazones latiendo?
**
Sí, recuerdo, te degollaste (o te desollaste)
en invierno, en la noche, en silencio
¿inventaste su presencia en cada hueco?
al menos su perfume está
(calándote los huesos)
**
Un dolor agridulce me convidas
se abre en mi pecho una grieta (que grita)
y los ejércitos vienen sin tiempo
a despertar mi ceguera
como un reflejo gris, cortajeado
**
Si, ninfa de miel y jazmines
bailas para él en la sombra
y él cumple su ilusión guerrera
en un país sin guerra
(¿es esa estupidez la que enamora?)
**
Poema, click over: Coni