miércoles, 27 de febrero de 2008

Vale para baires

Madrid es una ciudad de más de un millón de cadáveres (según las últimas estadísticas).
A veces a la noche yo me revuelvo y me incorporo en este nicho en que hace 45 años que me pudro, y paso largas horas oyendo gemir el huracán, o ladrar a los perros, o fluir blandamente la luz de la luna.
Y paso largas horas gimiendo como el huracán, ladrando como el perro enfurecido, fluyendo como la leche de la ubre caliente de una gran vaca amarilla.
Y paso largas horas preguntándole a dios, preguntándole por qué se pudre lentamente mi alma, por qué se pudren más de un millón de cadáveres en esta ciudad de Madrid, por qué millones de cadáveres se pudren lentamente en el mundo.
Dime, ¿qué huerto quieres abonar con nuestra podredumbre?
¿Temes que se te sequen los grandes rosales del día, las tristes azucenas letales de tus noches?.
 Insomnio de Dámaso Alonso.

martes, 26 de febrero de 2008

What?

Hoy visité a un ex amor y casi toda la conversación giró en torno a su nueva relación con una mujer "top" del estrellato argentino.
Bien por él, ahora somos amigos y realmente me alegra verlo feliz, porque lo quiero. (Tengo esa rareza imbécil que me hace seguir queriendo a quienes quise, aunque ya no los ame).
No obstante me quedan algunas preguntas para el género masculino en general: ¿Qué les pasa?, ¿qué es lo que quieren, muchachos?, ¿por qué no se relajan un poco?. No entiendo por qué era tan importante hablar de eso.
La verdad es que hace dos o tres años que no los estoy entendiendo. Antes los visitaba y todo era más claro.
¿Será que envejecí tanto en ese tiempo? (Y no van a decirme que no soy comprensiva).

lunes, 25 de febrero de 2008

Sandro - Trigal

Extraordinario. Una estrella indiscutible de nuestra música popular. Gracias Leo. (Esta es mi favorita de las de Sandro).

domingo, 24 de febrero de 2008

dos de Sam Shepard

31/01/1980
Si todavía rondaras por aquí.
Te cogería.
Te sacudiría por las rodillas.
Te soplaría aire caliente en ambas orejas.
**.
Tú, que podías escribir como una Pantera.
Todo lo que se te metiera en las venas.
Qué clase de verde sangre.
Te arrastró a tu destino.
**.
Si todavía rondaras por aquí.
Te desgarraría hasta meterme en tu miedo.
Te lo arrancaría.
Para que colgara como un pellejo.
Como jirones de miedo.
**.
Te daría la vuelta.
Te pondría de cara al viento.
Doblaría tu espalda sobre mi rodilla.
Masticaría tu nuca.
Hasta que abrieras tu boca a esta vida.
***.
publicado en "Crónicas de motel" de Sam Shepard.
(Para n).
***.
14/01/1980
Quizá tendría que encender un fuego. ¿Te gustaría?. Encenderé el fuego.
Quizá tendría que romper en pedacitos pequeños el periódico dominical y hacer un esfuerzo para no entretenerme leyendo los anuncios.
Quizá tendría que terminar del todo el agujero que estaba cavando en el huerto de atrás.
Quizá tendría que prepararme una taza de té y tomar Vitamina C. ¿Quieres una taza de té?
Quizá tendría que dar simplemente un paseo si rumbo.
Quizá tendría que quedarme en un sitio y no moverme de allí y dejar de inventarme motivos para irme.
Quizá podríamos tener tú y yo una conversación. ¿Te gustaría conversar?.
***.
de las mismas Crónicas.
**

jueves, 21 de febrero de 2008

"Casas muertas"

..."ni otras plantas más humildes que no engalanaban por las flores sino por la gracia de sus hojas y cuyos nombres solo Carmen Rosa conocía en el pueblo: una de hojas largas veteadas, en tonos rojos y pardos; otra de hojas redondas y dentadas, casi blancas, como de cristal opaco; otra de hojas menuditas que ascendían y caían de nuevo con la elegancia de un surtidor. Todas ellas, y la pascua con sus grandes corolas rosadas, y los llamativos racimos de las clavelinas, y el guayabo cuyos frutos eran protegidos desde pintones con fundas de lienzo que los libraban de la voracidad de los pájaros, todas aquellas plantas debían su lozanía, su vigor, su existencia misma a las manos de Carmen Rosa. Tanto o más le debía la mujer al jardín. Sembrar aquellas matas, vigilar amorosamente su crecimiento y florecer con ellas cuando ellas florecían, fue el sistema que Carmen Rosa ideó, desde muy niña, para abstraerse de la marejada de ruina y lamentaciones que sepultaba lenta y fatalmente a Ortiz bajo sus aguas turbias. Aquel largo corredor de ladrillos que daba vuelta al patio, aquel claustro con pórtico de trinitarias y relieves de helechos, eran su mundo y su destino. Desde ese sitio había visto transcurrir tardes, meses, años, toda su adolescencia, oyendo el canto de los cardenales y de los turpiales, respirando el aroma de las flores y el olor de las plantas recién mojadas por la lluvia. Y ella creía con firmeza -¿cómo podría ser de otra manera?- que solamente su presencia en aquel pequeño cosmos vegetal del cual formaba parte, su contacto constante con el verde pulmón del patio, le había permitido crecer y subsistir, no abatida por fiebres y úlceras como los habitantes del pueblo, sino fresca y lozana como la ramazón del cotoperí.".
***

de Miguel Otero Silva.

*

martes, 19 de febrero de 2008

shades of blue

***
Foto y título AK
Asociación libérrima AP
(
(Nace la etiqueta coproducciones: un estímulo fotográfico y una asociación derivada).

lunes, 18 de febrero de 2008

Inicio de la novela

El martes me desperté a esa hora inanimada y nula en que la noche ya está por terminar y sin embargo todavía no ha nacido el alba. Descansaba en una luz turbia y mi cuerpo sentía un temor mortal, que me oprimía el alma, y el alma a su vez oprimía el cuerpo..., y hasta la más mínima de mis partículas se contorsionaba en el presentimiento atroz de que no ocurriría nada, nada cambiaría, nunca pasaría nada, y aún cualquier cosa que se emprendiese no sucedería nada y nada.
***
Comienzo de Ferdydurke del genial Witoldo Gombrowicz.

martes, 12 de febrero de 2008

En extrañas cosas moro

Simplemente no soy de este mundo... yo habito con frenesí la luna. No tengo miedo de morir; tengo miedo de esta tierra ajena, agresiva... no puedo pensar en cosas concretas; no me interesan. Yo no sé hablar como todos. Mis palabras son extrañas y vienen de lejos, de donde no es, de los encuentros con nadie... ¿qué haré cuando me sumerja en mis fantásticos sueños y no pueda ascender? Porque alguna vez va a tener que suceder. Me iré y no sabré volver. Es más, no sabré siquiera que hay un “saber volver”. No lo querré acaso.
***..
AP - Alejandra Pizarnik.
***

Habito en cosas simples

Ya no estás. Nada que esperar entonces. Nada que desear.
Hago zapping maquinal, sin leer ni entender.
Ya no estás ahí.
Entonces: nada que decir entonces.
Que hablen los que sepan. O los poetas. O los que tengan algo que decir.

***.

AP - Antiprímula. ***.

sábado, 9 de febrero de 2008

Fragmentos de Tío Bewrkzogues - Osvaldo Lamborghini.

“Entonces apareció mi mujer”. La cantina estaba llena. Me quedé frente al micrófono con la boca abierta, sin poder cantar ni entender. La cantina estaba llena. No se puede responder. Cada uno tiene sus grietas. Es el cantor el que se pierde, pero. **.
La estrangulé. La estrangulé con una corbata roja a pintas blancas. Después la poseyí.
¡Los costosas que han sido estas nupcias! Yo por mí no hubiera matado, fue por los otros. La portera pretendió prohibirme la entrada a mi propia casa, cosas que a mí me pasan. Luchamos junto al ascensor. No quería dejarme entrar a mi propia casa. Echado de mi casa, expulsado hasta la desolada esquina opuesta, pensé, llegué a pensarlo: si me echa no vuelvo nunca más.
*** Cuando tenga una casita blanca, completa-blanca, juro que no la mancharé de sangre. Me cuidaré bien de hacerlo. Será una casita blanca perfecta sobre una loma verde y yo. Yo no asesinaré a nadie ahí. Salvo algún descuido o desliz. A nadie ahí asesinaré. Pero ya dije que no mataré nunca más a nadie. Matar es un disgusto. No mataré entonces en la casita blanca como la leche. Allí no habrá ninguna salpicadura de sangre, ningún huesito con la huella de mis dientes. Ni la gillete estará oxidada por causa oscura, ni nadie me vendrá con frases de cordel, el cordón de la cortina, la corbata. Cortar. Ni la frase ni el calibre de la frase. Tirale bajo, a las piernas no más alto. No haré nada malo allí. Matar. Por favor. No mataré a nadie más nunca más. Aunque no me den esa casita blanca. Puede ser simplemente un techo, aislado, desplazable, un sombrero, sí, un pedazo de poste común para apoyar la espalda. No. No mataré a nadie más. Concha. A los que aman, a los locos y a los asesinos, yo digo, yo les enseñaría a andar amando. Dádmelos. Sí. No mataré a nadie más, me cortaré las manos antes de hacerlo. No voy a matar a ningún niño más por tentador que sea su cuerpiño: a ningún niño. Matar es un disgusto. ¡Matar, matar, matar es un disgusto!
La ciudad no es cruel. Sólo un imbécil puede quejarse de una ciudad organizada. Todo está perfecto. Quiero estar solo en la casita blanca. Que no me dejen a nadie para no caer en la tentación.

miércoles, 6 de febrero de 2008

Data

Fotos en invierno

Era de tarde y la gente pasaba.
Cierto: parecen postales.
***
******
Nosotros ofrendábamos una sonrisa.
.

a los creyentes de aquello que les dijo la maestra

un día, y viven

convencidos de que no se puede

sumar naranjas con manzanas. ***

Incluído en "Postales de sobremesa", de Alejandro Keller.

domingo, 3 de febrero de 2008

El himno del BSM club

Lo transcripto a continuación es un homenaje a la asociación BSM, a la que tengo el orgullo de pertenecer. Francisco Paco Urondo es el compositor del himno.
COMO BOLA SIN MANIJA
puedo ir para un lado
puedo ir para otro lado
encontrar estuarios pálidos cisnes quietos
buques mansos que como a las nubes
me llevan de un lado para otro lado
puedo dar con lugares apacibles
o sombras excitantes
la primera piel de una mujer
el aroma de una mujer el sonido de una fiesta
puedo beber de cierto cuidado y enfermarme levemente
y sentir en las sábanas el olor del sol
puedo llegar a tener suerte en el juego y en la vida
puedo cambiar de vida y de nombre
puedo peinarme de otra manera
y vestir como nunca lo hice
puedo sorprender
ser irascible o piadoso
comprensivo con las mujeres
o despiadado con sus increíbles sentimientos
puedo como antaño volver a enamorarme
puedo padecer por un vago recuerdo
o tirar todo por la borda
o no soportar la memoria
-hoy te he recordado vagamente-
puedo reír y cantar
divertir a la gente
y esperar a que todos estén completamente locos
y ya no parezca tan divertido
puedo envejecer y enmudecer para siempre
y decir palabras sin mayor fundamento
puedo gozar de placeres fáciles y complicados
-eras alta antes de conocerte
y hoy no he recordado tu nombre
y pienso que otro día podré humillarlo-
puedo tener rasgos bondadosos
arranques de conmovedora caridad
puedo echarme a perder
o tener más hijos como si ofreciera
el más estupendo y bonito de los mundos posibles
puedo ambicionar una amplia fortuna
hasta puedo trabajar o pensar en el as de oro
o seducir a una adolescente frágil-como-un-pétalo-de-agosto
puedo hacer viajes exóticos
morder la espesura de un follaje
jugar mi vida por unos diamantes impuros
o por lánguidos ojos saturados de sabiduría
puedo emborracharme aquí o en el extranjero
y caer exhausto en la turgencia de un muslo
o en el filo de una dudosa alcantarilla
puedo investigar o escribir luminosos párrafos
que abrirían por sí el futuro
puedo ser un intelectual responsable o desaprensivo
firmar o no firmar traicionar o jugar a la lealtad
puedo ser adorado
puedo ser odiado
tener amantes
distintas en su belleza singulares en sus caprichos
o no tener a nadie
y no guardar un solo recuerdo
puedo rechazar la ternura
o mendigarla como hace unas horas
puedo vivir alternativas viejas o recientes
fáciles y peligrosas
puedo elegir mi destino
aunque no sepa darle forma adecuada
ni por dónde empezar
puedo imaginar el tiempo que desconozco
luchar por esa o por otra dulce aspiración
puedo olvidar
-hoy no he podido recordar tu nombre-
de la memoria puedo imaginar las interminables apuestas
y sus mañas de vieja tramposa
puedo no pensar en que distribuye los signos
de ese futuro tangible y ajeno

sábado, 2 de febrero de 2008

XX

Querida X :
No soy un buen ejemplo pero hay una sutil y definitiva distancia entre la tristeza, sentimiento profundo y desgarrador pero activo y noble para el alma de quien la porte y la angustia, que malhumora y aplasta.
El amor, los afectos, los proyectos, el sol, los mates, actuar, las plantas solo son matices, reflejos del prisma de tu corazón, de tus ideas. Intentemos afirmar aquello que nos nutre, aún del dolor, y fundar territorios para poder amar, contra todo, contra todos.
Hasta la victoria siempre.
Te quiere y te abraza,
X

Data