sábado, 29 de diciembre de 2007

El discurso del silencio es escasamente compartible.


El primer texto no lo leí de un libro, lo saqué de un comentario hecho en el blog de un escritor al que quise mucho. Un blog que ya no existe. El blog de un escritor al que ya no veo ni leo.
El texto es de Banana Yoshimoto y dice:
***
"Si con dos caracteres tan fuertes como los nuestros conseguimos no ahogarnos, pese a ser arrastrados por el terrible viento llamado "amor", es gracias a su particular sensibilidad, que le hace reconocer siempre el grado de distancia adecuado.
Cuando dos personas se aman, lo único que existe en el mundo para ambas es la otra persona, y el espacio que se crea entre ellas también es único. Cuando se sabe esto, y sobre todo cuando se descubre hasta qué punto ese espacio es atractivo y especial, se intenta mirarlo mejor y eliminar la distancia.
Pero él, siendo un escritor, sabe que debe detenerse ahí. Y en ese lugar soleado que sólo puede existir entre nosotros dos, en ese espacio cálido, luminoso, que uno no puede construir solo, cultiva con el máximo cuidado esa finísima atmósfera en la que pueden nacer tantas cosas."
Agrego otro texto, sí leído en uno de los libros de Banana:
*
"Creo que la cocina es el lugar del mundo que más me gusta.
En la cocina, no importa de quién ni cómo sea, o en cualquier sitio donde se haga comida, no sufro.
Si es posible, prefiero que sea funcional y que esté muy usada.
Con los trapos secos y limpios, y los azulejos blancos y brillantes.
Incluso las cocinas sucísimas me encantan.
Aunque haya restos de verduras esparcidos por el suelo y esté tan sucio que la suela de las zapatillas quede ennegrecida, si la cocina es muy grande, me gusta.
Si tiene una heladera enorme, llena de comida como para pasar un invierno, me gusta apoyarme en su puerta plateada.
Cuando levanto los ojos de la cocina de gas grasienta y del cuchillo oxidado, en la ventana brillan estrellas solitarias.
Sólo estamos la cocina y yo.
Pero creo que es mejor que pensar que en este mundo estoy yo sola.
Cuando estoy agotada suelo quedarme absorta.
Cuando llegue el momento, quiero morir en la cocina.
Sola en un lugar frío, o junto a alguien en un lugar cálido, me gustaría ver claramente mi muerte sin sentir miedo.
Creo que me gustaría que fuese en la cocina".
*
de Banana Yoshimoto

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