viernes, 23 de noviembre de 2007

César Vallejo (1892-1938)

¡Y si después de tantas palabras,
no sobrevive la palabra!
¡Si después de las alas de los pájaros,
no sobrevive el pájaro parado!
¡Más valdría, en verdad,
que se lo coman todo y acabemos!
¡Haber nacido para vivir de nuestra muerte!
¡Levantarse del cielo hacia la tierra
por sus propios desastres
y espiar el momento de apagar con su sombra su tiniebla!
¡Más valdría, francamente,
que se lo coman todo y qué más da...!
¡Y si después de tanta historia, sucumbimos,
no ya de eternidad,
sino de esas cosas sencillas, como estar
en la casa o ponerse a cavilar!
¡Y si luego encontramos,
de buenas a primeras, que vivimos,
a juzgar por la altura de los astros,
por el peine y las manchas del pañuelo!
¡Más valdría, en verdad,
que se lo coman todo, desde luego!
Se dirá que tenemos
en uno de los ojos mucha pena
y también en el otro, mucha pena
y en los dos, cuando miran, mucha pena...
Entonces... ¡Claro!... Entonces... ¡ni palabra!

4 comentarios:

wojaczek dijo...

mi poeta favorito en lengua castellana con el mitico osvald

no es uno de mis poemas favoritos, pero...

antiprímula dijo...

Woj: Tal vez no sea de sus mejores poemas pero me gusta cierta arritmia de la última estrofa. (Arritmia como de un corazón con soplo o alguna afección que altera su compás métrico y empecinado).

Nuestra biblioteca ha de ser parecida.
¡Aguante el Pibe Barulo!.
Salú.

UNO dijo...

"a lo mejor, soy otro; andando, al alba..."

tan humano César...
y lindo paseo por su casa.

antiprímula dijo...

Uno: Humanísimo, sí. Me alegra que te hayas sentido cómodo, volvé cuando gustes.