jueves, 20 de septiembre de 2007

Aparentes, falsas contradicciones

Miro hacia el pozo negro.
Lo veo: negro, profundo.
Me asomo y salto. Por compulsión, por ternura, por amor al vértigo, por cariño bobo, por cariño al pozo.
Paralelamente asumo que soy feliz. Hoy, al menos, soy feliz.
Nado. Hago la plancha.

2 comentarios:

antiprímula dijo...

La foto es de Mendoza, de un lugar increíble.
Mañana iré, otra vez. O quizás el viernes, para huir de la primavera.
Pensándolo bien... tal vez me vaya ahora, cuando me duerma.

wojaczek dijo...

lo mejor, hacer la plancha, hasta cierto punto, claro.

pd: no me molesta el link. gracias