sábado, 23 de febrero de 2008

déjà vu, déjà senti

6 comentarios:

antiprímula dijo...

Me arrepollo, me encomiendo y me subo a la balsa que me lleva al silencio del mar abierto, hasta el punto más azul, hasta donde las gaviotas ya no llegan.

Anónimo dijo...

Trate de escuchar otra balsa. Por ahí ando eu también...

Saludos Ap, cada tanto es simbiótico pasar por aquí...
(qué fea oración, hasta eso...)

antiprímula dijo...

Apuntes: Ah, sí, lo veo. Soy la que está saludándolo con un pañuelo.
(No suena fea la oración).

Anónimo dijo...

Ahh, antiprímula, pero qué tal.
Mire usted, qué lindo pañuelo, qué limpio. Lleno de primuletas...!
Yo estoy con una radio a pilas. Ahí está, ahí me reconoció, sí, levantando una pata también.
Lástima que no sintnizo por éste lar, suelen escapárseme estos detalles...
Dentro de un rato habría que pescar algo, ya sale el sol y empieza a picar el hambre.

No la saludo porque ya la estoy saludando.

pd. (¿"qué limpio"?)

Apuntes+Editorial dijo...

Apuntes BLOG, quise poner...

antiprímula dijo...

Apblgo: Qué agudo su ojo que distingue las primuletas bordadas por mi abuela en mi pequeño pañuelo. Lo veo saludándome, yo mantengo mi mano alzada.
Qué ganas me dieron de estar pescando en medio del río, esperando el alba. Hay mucho sábalo hoy, hace ruido, espanta a otros y no pica.
(No hay duda, me van quedando dos opciones, cuando me agote definitivamente de la ciudad y de su gente me iré a pescar o pondré un vivero).

No te preocupes por el error tipográfico, AP ya te conoce. (Además debo cometer similares errores todo el tiempo).