domingo, 30 de marzo de 2008

El silencio es salud

A los que agreden desde el anonimato en los blogs, a los que no saben responder una carta que fue escrita para ellos, a los que defienden a los terrateniantes con cacerolas vacías sin tener ni siquiera macetas, a los que intervienen en diálogos ajenos tomando partido sin saber de qué se habla, a los fríos de corazón, a los que no saben defender sus ideas aunque no sean geniales, a los que trabajan "a medias" en algo que supuestamente les gusta, a los que eluden la pasión, a los que escriben cualquier cosa para cualquiera les cuento que ando paseando por aquí:
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8 comentarios:

Angustiadisimo dijo...

y lo bien que hacés. Muchos deberíamos hacer lo mismo.

antiprímula dijo...

Angus: ¿Vos decís? Puede ser, mmm... seguiré con los compositores, sí.
Salute.

Anónimo dijo...

Creo que es mejor que no defiendan las ideas que no son geniales, a ver si sacan la picana y te dicen: "Viste? funciona".
Hay mucha fascinación por los fierros en este ambiente "cacerolón". Me muevo por ese ambiente y hago mis silencios, pero el silencio...no le da la razón a la impostura? Buena música de catálogo para pasar el silencio en los otros post.

antiprímula dijo...

mxi: Creo que eso de que "el que calla otorga" funciona muchas veces, pero me refiero a hacer un silencio selectivo, un silencio que evite el ruido, no que reprima el pensamiento. Hay una vieja frase de F.N. que me gustó siempre: No soy yo la boca que necesitan esos oídos.
Seguiré ampliando el catálogo con compositores injustamente olvidados o eclipsados por los grandes valores de su época. Un beso.

Angustiadisimo dijo...

¿dije una pavada?

antiprímula dijo...

Angus: Nooo! Para nada! ¿Mi respuesta sonó a que sí? Pues no, no y no. Esto de carecer de tonos al escribir puede prestarse a confusiones.
Por el contrario, abonando a la idea de tu comentario es que pensé en seguir con la música y evitar las frases.

. dijo...

silencio, yo me uno al silencio. a.pizarnik.

antiprímula dijo...

Baron: Poor Ale... con todo lo que tenía para decir. Debe haberse ahogado más de una vez con un borbotón de bellas y tremendas frases. Jé.
Un beso.