domingo, 9 de marzo de 2008

de José Lezama Lima

Aquí estoy en mi sillón, condenado a la quietud, ya peregrino inmóvil para siempre. Mi único carruaje es la imaginación, pero no a secas: la mía tiene ojos de lince.
Son ya pocos los años que me quedan para sentir el terrible encontronazo del más allá. Pero a todo sobreviví y he de sobrevivir también a la muerte.
otro:
  "Llamado del deseoso"
Deseoso es aquel que huye de su madre.
Despedirse es cultivar un rocío para unirlo con la secularidad de la saliva.
La hondura del deseo no va por el secuestro del fruto.
Deseoso es dejar de ver a su madre.
Es la ausencia del sucedido de un día que se prolonga
y es la noche que esa ausencia se va ahondando como un cuchillo.
Es esa ausencia se abre una torre, en esa torre baila un fuego hueco
y así se ensancha y la ausencia de la madre es un mar en calma.
Pero el huidizo no ve el cuchillo que le pregunta,
es la madre, de los postigos asegurados, de quien se huye.
Lo descendido en vieja sangre suena vacío.
La sangre es fría cuando desciende y cuando se esparce circulizada
la madre es fría y está cumplida.
Si es por la muerte, su peso es doble y ya no nos suelta.
No es por las puertas donde se asoma nuestro abandono.
Es por un claro donde la madre sigue marchando,
pero ya no nos sigue.
Es por un claro, allí se ciega y bien nos deja.
Ay del que no marcha esa marcha donde la madre ya no le sigue, ay.
No es desconocerse, el conocerse sigue furioso como en sus días,
pero el seguirlo sería quemarse dos en un árbol,
y ella apetece mirar el árbol como una piedra,
como una piedra con la inscripción de ancianos juegos.
Nuestro deseo no es alcanzar o incorporar un fruto ácido.
El deseoso es el huidizo.
Y de los cabezazos con nuestras madres cae el planeta centro de mesa
y ¿de dónde huimos, si no es de nuestras madres de quien huimos
que nunca quieren recomenzar el mismo naipe,
la misma noche de igual ijada descomunal?

3 comentarios:

Anónimo dijo...

inmediatamente recordé una canción de Héroes del Silencio que se llama sirena varada y la parte donde dice: EL miedo a traspasar la frontera de los nombres como un extraño...(todo lo contrario a lo del poema, pero...)

GISOFANIA dijo...

lo parióoooooooooo!!!!!!!!!!

(interprétese como una exaltación)

antiprímula dijo...

Ga: Io no ricordo, la buscaré pués.
Gi: Claro! La mamá que lo parió!