"El sufrimiento es uno. Se habla de sufrimiento como se habla del placer, pero se habla de ellos cuando ya nos dominan. Cada vez que entran en nosotros, nos sorprenden como una sensación nueva y tenemos que reconocer que los habíamos olvidado. Son diferentes porque nosotros también lo somos: les entregamos cada vez un alma y un cuerpo modificados por la vida. Y sin embargo, el sufrimiento no es más que uno. No conoceremos de él, como no conoceremos del placer, más que algunas formas, siempre las mismas, de las que estamos presos. Habría que explicar esto: nuestra alma, supongo, no tiene más que un teclado restringido y aunque la vida se empeñe en hacerlo sonar, sólo podrá obtener dos o tres pobres notas. "
Estudio independiente dedicado a la formación y entrenamiento de actores.
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
-
Albert Camus en el Mito de Sísifo aborda ciertas reflexiones sobre la conciencia del absurdo. En unos de los capítulos toma al donjuanismo ...
-
Simplemente no soy de este mundo... yo habito con frenesí la luna. No tengo miedo de morir; tengo miedo de esta tierra ajena, agresiva... no...
-
Paco Jamandreu, diseñador de modas y estridente modisto de varias décadas atrás, escribió una autobiografía que llamó "La cabeza contra...
9 comentarios:
"Dos o tres notas" o dos o tres ideas, siempre las mismas.
Las obsesiones nuestras de cada día.
Un beso
Angelina (no la infiel, sino yo)
hoy vi esto, lloré y se lo quise regalar:
http://www.youtube.com/watch?v=6yAtVrV34eU
Angie: todo siempre suele parecerse, sí. Deja vú de sentimientos. Besos.
Anónimo: Herrero es poderosa, ¡gracias!. (Gracias aunque confieso que los anónimos no son mis favoritos).
leo esto un domingo por la tarde...
No, no, no te deprimas, barón!
Barón & Angie: los domingos, la literatura, ciertas músicas... ¿no será nuestra melancolía la responsable en realidad?, jeje.
Besos.
PD para Baron: No pierda las notas más dulces de la melodía, aunque después venga el "ma non troppo".
Vos y tus textos...
La verdad que no leí un domingo, sino un miércoles con "Here comes the sun" sonando por atrás, e igualmente impacta y te tira un baldazo de melancolía.
Es como una de esas pequeñas sentencias demoledoras. Lo imagino saliendo de la boca de una persona que habla poco y nada para que tenga un poder rotundo al pronunciarse.
Sobre todo la última de las frases que copara el alma con las limitaciones de un teclado.
A lo mejor funcione como alternativa, hacer que esas 2 o 3 pobres notas vibren con una intensidad tal que demuestren no temer a ser la última vez que se escuchen.
Jokerman: Vos y tus comentarios...
Publicar un comentario