Ayer reapareció la muerte, la verdadera, la concreta. No la literaria, ni la amorosa, ni la poética. La que se lleva a alguien que queremos, la que no lo devuelve, la que parecemos olvidar durante algún tiempo pero se hace notar muy bien cuando pasa cerca, con su silencio.
Hoy todo es relativo. Y triste. Se fue otra parte de mi infancia. Pasa el tiempo. No hay dibujos.
Mañana.. ¿mañana?
2 comentarios:
esperemos que retornen los dibujos. mas que muerte, silencio, el silencio que acarrea la muerte. eso hay que acallar. o con silencio, o con muerte.
Gracias, W.
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