Recuperando elementos del estímulo oriental voy a ponerme, quizás, quimérico e intentaré desarrollar la ucronía de explicar -transcribir a lengua castellana- los símbolos, ó los estímulos del sentimiento. Intentaré mover mi existencia a algún instante, que más allá de la finitud, se desenvolvió en el devenir de nuestros encuentros. Algo así como correrme al ombligo metafísico* para comprender y compartir las subversión de los cánones, la excitación de tener que descubrir nuevos basamentos que se imponen (¡¡y qué bienvenidos son!!) ¿Pero qué intento? ¿Continuar llenando estos renglones? Absurdo, quimérico aparece el proyecto. Y como me obstino es satisfacer la pulsión lo correcto será avanzar en pintar imágenes, o sea, crear estertores de tus colores, de tu frente, de tus formas definidas, de tus ojos saltones, de tu cama y el despertar, y ... el resto queda en una foto en mi cabeza. Te quiero mucho (más).
*influencia de mis lecturas de Europa del este.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario