Estudio independiente dedicado a la formación y entrenamiento de actores.
viernes, 12 de diciembre de 2008
Un clásico: KANTOR
LA NO-REPRESENTACIÓN
El estado de no-representación es posible,
cuando el actor se acerca
a su propio estado personal
y a su situación,
cuando ignora
y supera la ilusión (el texto)
que sin cesar lo arrastra
y lo amenaza.
Cuando crea
su propio curso de los acontecimientos,
estados, situaciones,
que
entran en colisión con el curso de los acontecimientos
de la ilusión del texto,
o están completamente aislados.
Esto parece
imposible
Y sin embargo la posibilidad de transgredir ese umbral
de lo imposible
es fascinante.
De un lado la realidad del texto,
del otro el actor y su comportamiento.
Dos sistemas sin relación,
independientes,
que no se ilustran.
La “conducta” del actor
debe
“paralizar” la realidad del texto.
Entonces, la realidad del texto
se hará concreta.
Es posible que sea una paradoja,
pero no en lo que respecta al arte.
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8 comentarios:
Uhh que tema: Kantor.
Pensar que en una epoca el unico Cantor (con C) que conocia era un matematico...
Jaa
¡Excelente!
mmm interesante.
El polaco para pensar la actuación tiene lo suyo, sí.
Kantor y Artaud. Místicos del teatro que renegaron de su misticismo, rasguñanado las últimas migajas del esceptisismo materialista.
Alan: Confieso que me resulta un tanto elevado tu comentario, no me siento (hoy) con entidad para ratificarlo o rectificarlo. Sé que algunas cosas sueltas de Kantor,como la citada, me hacen pensar sobre la actuación. Y no sabría decir si es el chancho o el que le da de comer. Saludos.
lo amooo!
Matías N: jéje! Saludos, espero que andes bien.
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