jueves, 21 de febrero de 2008

"Casas muertas"

..."ni otras plantas más humildes que no engalanaban por las flores sino por la gracia de sus hojas y cuyos nombres solo Carmen Rosa conocía en el pueblo: una de hojas largas veteadas, en tonos rojos y pardos; otra de hojas redondas y dentadas, casi blancas, como de cristal opaco; otra de hojas menuditas que ascendían y caían de nuevo con la elegancia de un surtidor. Todas ellas, y la pascua con sus grandes corolas rosadas, y los llamativos racimos de las clavelinas, y el guayabo cuyos frutos eran protegidos desde pintones con fundas de lienzo que los libraban de la voracidad de los pájaros, todas aquellas plantas debían su lozanía, su vigor, su existencia misma a las manos de Carmen Rosa. Tanto o más le debía la mujer al jardín. Sembrar aquellas matas, vigilar amorosamente su crecimiento y florecer con ellas cuando ellas florecían, fue el sistema que Carmen Rosa ideó, desde muy niña, para abstraerse de la marejada de ruina y lamentaciones que sepultaba lenta y fatalmente a Ortiz bajo sus aguas turbias. Aquel largo corredor de ladrillos que daba vuelta al patio, aquel claustro con pórtico de trinitarias y relieves de helechos, eran su mundo y su destino. Desde ese sitio había visto transcurrir tardes, meses, años, toda su adolescencia, oyendo el canto de los cardenales y de los turpiales, respirando el aroma de las flores y el olor de las plantas recién mojadas por la lluvia. Y ella creía con firmeza -¿cómo podría ser de otra manera?- que solamente su presencia en aquel pequeño cosmos vegetal del cual formaba parte, su contacto constante con el verde pulmón del patio, le había permitido crecer y subsistir, no abatida por fiebres y úlceras como los habitantes del pueblo, sino fresca y lozana como la ramazón del cotoperí.".
***

de Miguel Otero Silva.

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11 comentarios:

Anónimo dijo...

"...Mira que cosa más linda es esa muchacha que viene y que pasa con su balanceo camino del mar, niña de cuerpo dorado del sol de ipanema, con su balanceo es todo un poema la cosa más linda tan llena de gracia...ay porque estoy, ay la belleza que existe, belleza que no es sólo mía, que ahora pasea solita."

Anónimo dijo...

un poco alterada, pero alli esta la idea

Anónimo dijo...

Este fragmento me hace acordar (estoy asociando mucho) al personaje de la última pelicula de Peter Sellers, Chance, en "Being There". Que es un tipo bastante similar, viviendo entre las plantas que casi en sus acciones se convierte en una, lo llevan donde lo lleve el viento...Hubiera sido la pareja de Carmen Rosa, esta película es muy teatral en terminos técnicos, por los enredos que genera el propio personaje con sus pocas explicaciones, muy escueto en sus palabras genera grandes confusiones. Es viejita, trabaja Shirley McLaine.
Un abrazo.

antiprímula dijo...

G: Este comentario es perfecto para el post "No se puede soportar tanta belleza". Pero bueno, los has hecho aquí y voy a respetarlo.
Mxi: ¿Vos decís "Desde el jardín"? Supongo que sí, aquella película de culto que supo conmover bastante allá por los ochenta y pico. (Me recuerdo el libro, me lo había prestado un alto rocker, ahh... qué tiempos aquellos...)
El tipo decía frases vinculadas a su jardincito y se le asignaban sentidos extraordinarios, al punto de torcer la economía de un país por haberle escuchado algo como, por ej., "las amapolas no florecen en verano", entonces suspendían la exportación de petróleo durante la época estival. (El ejemplo es inventado, recuerdo la situación pero no sus términos).
Mmm... estaba buena, sí.
Besos.

Anónimo dijo...

Esa, si. No me acordaba el título en castellano. Un abrazo!

gabriel lash dijo...

muy lindo fragmento. me hizo acordar a mi abuela. cuando sus hijos dejaron la casa, cuando su marido murio, ella se quedo sola con sus jardin tupido y sus recuerdos. cada planta era alguien que conocia, alguien querido. la vieja conversaba con ellas mientras las regaba y se hacia de noche. mi hermana era una enredadera, por ejemplo. yo una frambuesa
cuando mi abuela murio su casa se vendio. y yo ya no se si sigo vivo como frambuesa.

saludos

antiprímula dijo...

¡Hola Gabriel! Precioso tu recuerdo, gracias por traerlo acá.

Strawberry fields forever... (Son frutillas, no frambuesas, pero supongo que siempre guardamos algo de lo que fuimos).
Bienvenido.

Anónimo dijo...

hermoso fragmento... y me pregunto yo: ¿Cuantas veces, aquello que nos acompaña desde hace años, nos ha salvado la vida?... y tal vez nosotros ni nos dimos cuenta...

besos

antiprímula dijo...

Fher: Tal vez muchas, sí. Un beso.

. dijo...

me gustó mucho, también me trajo verdes recuerdos.
"Se llora de repente, y todas las tías muertas hacen té de nuevo en la antigua casa de la quinta vieja." Álvaro de Campos
gracias por tanta belleza

antiprímula dijo...

Barón: De nada, faltaba más. En todo caso estamos a mano, ya que paso por tu blog y veo cosas bien buenas también. Saludos.